Hace casi un mes que el centro de Sevilla tiene un poco más de ese "color especial", como dice la canción. Es el que nos da la Corrala Ilusión, que el pasado 22 de noviembre se instaló en la calle Lumbreras (en un bloque vacío, triste y frío) para darle el calor de personas y familias, de mayores, pequeños y pequeñas. A pesar de los tropiezos iniciales y un triste e indignante episodio policial (todavía sin resolver), esta Corrala sigue en pie, superando los propios obstáculos de empezar desde cero.
De esos obstáculos sabemos un poco unas calles cerca de Lumbreras, en la Corrala CondeQuintana, ya que hace varios días cumplimos medio año habitando unas casas que más que vacías, estaban casi derruidas. Hemos intentado darle todo el calor posible y, porque sabemos del esfuerzo pero también de la pasión que se requiere en esta tarea, queremos darle "formalmente" la bienvenida (ya lo hemos hecho en persona) y felicitarles por cumplir, dentro de nada, el primero de (esperamos) muchos meses viviendo en su nuevo hogar. ¡FELICIDADES, 'ILUSIÓN!
Sobre nosotros y nosotras ¡qué podemos decir! Ya os contamos un poco de nuestra historia, la misma que muchas familias que, sin haber vivido "por encima de sus posibilidades", se han visto en la calle, o prácticamente en la calle, sin un salario, sin un techo, sin un futuro a la vista. Por eso, y no por ningún afán de vivir "de gratis" o de prestado, nos vimos obligadas a entrar en una de las miles de viviendas que están vacías.
Lo hemos dicho y lo seguiremos repitiendo hasta perder la voz: no queremos caridad, no queremos buenas palabras sin actos, sólo queremos vivir en dignidad y eso, de partida, sólo se consigue en un mundo donde no haya NI CASAS SIN GENTE, NI GENTE SIN CASAS.